Aumento de la productividad agropecuaria en el Corredor Seco de Nicaragua

Una iniciativa para promover la diversificación productiva agropecuaria y el uso eficiente del agua en Nicaragua.

El contexto de la historia

El Corredor Seco cubre el 21 % de la superficie y alberga al 73% de la población del país. Tiene una prolongada época seca y la distribución de las lluvias es errática. El cambio climático está generando incrementos en la intensidad y frecuencia de las sequías afectando la agricultura, que es vital en la economía regional. La agricultura familiar representa el 87 % de las explotaciones agropecuarias y es muy vulnerable al cambio climático. El Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria (INTA), junto a otras instituciones del país, lideran el desarrollo, validación y transferencia de tecnologías para contrarrestar la situación, con un enfoque en Gestión Integral del Recurso Hídrico (GIRH).

Evaluando modelos productivos.

La iniciativa implementada

El FLAR y CIAT desarrollaron una experiencia exitosa en sistemas de cosecha de agua en el Corredor Seco de Nicaragua. La experiencia se presentó a un concurso de casos de innovaciones para la adaptación de la agricultura familiar al cambio climático, organizada por FONTAGRO, el FMAM y el BID. El caso resultó ganador y mostró un gran potencial para su uso a gran escala. Consecuentemente, las autoridades de Nicaragua, solicitaron a FONTAGRO y al FMAM apoyo para realizar un estudio de pre-factibilidad para guiar un proceso de diversificación y aumento de la productividad agropecuaria y mejora de las cadenas de valor, basadas en la cosecha de agua.

Analizando la factibilidad de la diversificación productiva.

La solución tecnológica

Mediante métodos cualitativos y cuantitativos se analizó información recolectada por diversas instituciones, comprendiendo a 145.333 explotaciones agropecuarias familiares en 108 municipios del Corredor Seco para caracterizar la producción agropecuaria y hacer recomendaciones para la selección de agricultores para futuras intervenciones. Se realizó un análisis técnico-económico-financiero de diferentes modelos productivos y de gestión del agua, considerando el tipo de agricultura familiar (subsistencia, transición y comercial). Se determinó la factibilidad de implementar los diferentes modelos evaluando sus retornos económicos. También se analizaron las cadenas de valor para diferentes productos. Se evaluaron los riesgos asociados con su implementación. Finalmente, se realizó un taller participativo con 42 representantes de varias organizaciones que trabajan en el Corredor Seco, para determinar fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas de los varios modelos considerados.

La cosecha de agua nos da seguridad contra la sequía.

Agricultor entrevistado

Países participantes

Tipo de Proyecto

Resultados

• Se identificaron 27 municipios con severa afectación por la sequía, 33 con alta y 48 con baja.
• El 5 % de los agricultores familiares tienen acceso a riego.
• El 59 % de las fincas se basa en maíz y frijol, el 27 % además crían bovinos, y un 11 % incluyen cucurbitáceas.
• Hay mayor adopción de buenas prácticas agrícolas entre los agricultores con riego que los sin riego.
• Los modelos productivos y de cosecha de agua para agricultores familiares de transición y comercial mostraron altas rentabilidades y corto período de recuperación de la inversión.
• El modelo recomendable para agricultores de subsistencia se basa en incremento de materia orgánica en el suelo.
• Se recomendó el uso de variedades tolerantes a la sequía.
• Es factible implementar modelos diversificados de producción con cultivos de alto valor y producción pecuaria y su integración con los sistemas de manejo del agua.